Hoy al volver a escuchar un lp, me vuelven muchas de esas sensaciones. Quizas tenga que ver con eso, con volver a ese lugar de comodidad. A lo mejor, al revolver las bateas, esté esperando encontrar la textura de esa alfombra que de chico pisaba. La nostalgia seguramente tiene mucho que ver...
Pero hay algo más, es el sonido. Tal vez por los parlantes de madera de tamaño grande, con mucho espacio para el aire; o el hecho de que la onda analógica que se reproduce tenga todos los matices originales de la grabación. Lo concreto es que parece que podemos tocar el sonido que sale desde allí, creo que esa es la mejor manera de describir el ritual de escuchar un lp
Tomar el sobre del lp, sentir el aroma a plástico (o a humedad), manipular el disco, dejar caer la púa, claramente todo un ritual. Pero este ritual no termina solo en el proceso de escuchar; mantener una colección de discos de vinilo requiere de cariño. La forma en que guardamos y mantenemos limpios nuestros lp's es importante para poder disfrutar por mucho tiempo de los placeres sonoros que estos nos regalan. En este blog se publicaran consejos y datos útiles para aquellas personas que quieran adentrarse en el mundo del sonido analógico, el sonido que se puede tocar...
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